[COLUMNA DE OPINIÓN] Crisis en Codelco: o la enfrentamos o morimos, por Hernan Guerrero Maluenda
Escrito por: Hernan Guerrero Maluenda, presidente del Sindicato Chuquicamata.
Chile entero ha sido testigo del momento político, económico, social, ambiental y comunitario y otros, que estamos enfrentando. Cada uno de estos, por sí solo, se transforma en un gran desafío para Chile.
Codelco, como empresa del Estado, también se encuentra en una situación altamente desafiante, ya que, mientras intenta sortear y salir de una situación compleja en su actual línea productiva, el cobre, se le encomienda otra: el incipiente desarrollo del litio. Sin duda alguna, el hecho de que la empresa más importante del Estado se haga cargo del desarrollo productivo de estos minerales estratégicos, garantiza crecimiento y desarrollo para el país.
De igual manera, no es menos cierto que la compañía está atravesando momentos difíciles, con alto endeudamiento, baja en la producción, proyectos estructurales retrasados y encarecidos, escape de sus presidentes, entre otros, los cuales la han llevado al estado actual, es decir, una gran crisis.
Como trabajadores, hemos sido testigos, y hemos sido capaces de salir de otras crisis, quizás igual de grandes que esta. Para ello, y sin ser los responsables, hemos, estamos y estaremos siempre dispuestos a colaborar, amparados en las herramientas que en conjunto hemos establecido: hablo de las Alianzas Estratégicas. Estas mismas, son las que deben permitirnos analizar la crisis, identificar las causas y las potenciales soluciones, para luego elaborar el plan con las acciones que movilicen a todos quienes formamos parte de la compañía.
Mientras más demora iniciar el trabajo, más difícil se hará resolverlo. Es por ello, que hemos oficiado tanto a la administración de la empresa como a nuestra organización sindical superior (FTC). A la primera, le solicitamos iniciar reuniones de forma urgente para abordar las materias, tal cual lo tenemos establecido en el Pacto Estratégico Por Chile. Por su parte, a la FTC, le hemos sugerido la realización de un “congreso extraordinario” para abordar en profundidad la materia y establecer, desde nuestra mirada, las causas y por ende, las potenciales soluciones, a fin de poner todo nuestro potencial al servicio de la solución, para el bien de la empresa y del país. A pesar de ello, vemos con preocupación que, de ambas partes, no hay reacción oportuna, lo que solo confirma nuestra tesis: “La crisis es tan grande, que ni siquiera permite a los que ostentan los puestos de liderazgo, encontrar el rumbo”.
Esto nos muestra entonces, que el primer análisis y la primera parte del plan debe hacer que estos, líderes o autoridades, asuman el estado en el que tienen a la compañía. Deben aceptar ayuda, terminar con las pugnas de poder entre las vicepresidencias, gerencias e incluso las disputas entre los del mismo tren.
Algunos ya partimos con propuestas claras y concretas, que no solo ayudan a resolver el problema interno de la compañía, sino también, es una ayuda a resolver al problema público, es decir, del Estado, como lo es el proyecto que presentamos: “El fortalecimiento de las Fundiciones y Refinerías en Chile, desde Chuquicamata”
El hecho de que tenga que asumir un cuarto presidente ejecutivo en 2 años en la corporación, es el reflejo fiel de la crisis que se viene arrastrando. Tenemos esperanzas en que la designación de Rubén Alvarado como nuevo presidente ejecutivo, permita abrir espacios, y permita reconocer que la cosa esta crítica, que gran parte de los responsables aún están dentro de la corporación, y que los trabajadores estamos disponibles para apoyar y defender la empresa. En esto no debe confundirse con declaraciones rimbombantes que solo intentan agradarle.
Este cambio de presidente ejecutivo de Codelco, coincide con la cirugía mayor que se hizo en el gabinete de gobierno, a causa de situaciones muy similares a las que vivimos en la empresa, lo que es algo a observar. Por tanto, tal como lo hemos dicho en nuestras presentaciones, deseamos que, tanto en Chile como en Codelco, dejemos de hablar de “fundaciones” y comencemos a hablar de “fundiciones”. Ese es el mejor aporte que podemos hacer como empresa, en el momento actual, a la sociedad chilena.